Con mucha claridad me acuerdo de este hombre, debo haber tenido unos 6 años y era común verlo pasar por la calle donde yo vivía. Siempre caminando rápido y con un saco a la espalda, terco en su carácter y siempre reacio a conversar. A mi madre siempre le pedía un vaso de agua y algo para comer… y para mi a esa edad, era una aventura observarlo, especialmente su locuaz verborrea y su extraña forma de actuar.
El se llama para la sorpresa de muchos, Segundo Roberto Aguayo Aguayo, Fecha de Nacimiento 28 de Enero de 1936, cumpliendo ya los 70 años de vida. Actualmente vive de allegado en el sector de Pangueco, al cuidado de una familia que con más corazón que recursos lo hospeda. Hace muy poco tiempo pudo lograr tener su carnet de identidad y optar a una pensión asistencial, que en parte viene a mejorar su calidad de vida. De su familia no se sabe mucho y su indigencia es sinónimo de abandono, que a sido compensado con personas que de una u otra forma a tratado de ayudar durante al menos treinta años que a permanecido en nuestra ciudad.
Hoy, después de varios años sigue igual, es conocido por todos quienes vivimos en Cañete como el “Beto Pollo” y sin lugar a duda es un personaje que a través del tiempo ha llamado la atención de los Cañetinos. Hoy quiero homenajear a un hombre que para la sociedad no tiene historia, pero que sí desde su particular vida ha llamado la atención de muchos quienes pasamos por su lado.
Para Don Marcial, no es fácil romper lo que durante 17 años fue su lugar habitual de trabajo. Pero hoy, para poder construir un moderno colegio, es necesario hacer desaparecer una escuela que ya cumplió su vida útil. Las obras de desmantelamiento del colegio ya no tienen vuelta atras y con ella miles de recuerdos y nostalgía se van. Me encantaría recibir comentarios, historias y anecdotas de alumnas de este coelgio y así, dejar un recuerdo hermoso de la Escuela de Niñas Nº 2...
Para muchos Cañetinos de corazón y cuando se ha discutido tanto sobre la demolición de la Escuela Uno, hoy ha comenzado una etapa dolorosa para muchas hijas, madres y abuelitas que estudiaron algun día en la "Escuela de Niña Arturo Prat Chacón". Paso a paso va cayendo en manos de progreso una escuela que por mas de 40 años albergó a centenares de generaciones de jovenes Cañetinas y que se ha ganado un prestigio en calidad educacional, presentaciones artísticas y sus siempre bien presentados desfiles, que engalanaban las fiestas comunales.
El conejo silvestre es bastante comun en los campos de nuestra comuna y para mi sorpresa, es mal considerado por los agricultores de la zona, debido al daño que ocasiona en los cultivos y sembrados. En algunos lugares se han reproducido hasta convertirse en una plaga, que con ingenio los agricultores cazan y hasta exportan fuera de la comuna con fines comerciales. La forma más común de cazar estos animalitos es a través de trampas que son instaladas en las parcelas y lugares que utilizan como habitat.
Pocuno debe ser uno de los valles más hermoso de la cordillera de Nahuelbuta, al igual que Cayucupil y por años ha mantenido una vida apegada a la agricultura familiar. Se encuentra a unos 35 kms. al sur-oriente de la comuna de Cañete y con facilidad se encuentran bellos robles y arboles nativos de la zona. Cuenta con una pequeña escuela, una posta rural, una sede comunitaria, iglesias y una comunidad índigena. 
Sin duda, viajar al Valle del Elqui es distinto y simplemente maravilloso. Es el ejemplo claro del contraste entre una naturaleza agreste y una naturaleza viva, llena de fuerza en medio de un desierto que hace sentir su fuerza.
La vida de Cañete, por años estuvo fuertemente ligada al ferrocarril, testimonios mudos de esta etapa son los Puentes del Río Tucapel y del Río Leiva. Por cierto, desde pequeño relacioné estos lugares con el peligro, ya que no fueron pocos los accidentes que ocurrieron es estos lugares. El "puente con barandas" era el menos peligro, las aguas eran más tranquilas producto de la represa que existe unos metros más abajo. El "puente sin barandas" era y es un peligro permenente, con aguas muy profundas y correntosas, que hace que muchos lugareños del sector de Ponotro pasen más de un susto en su travesía, especialmente si cruzan afectado en su equilibrio.
