21 diciembre 2005

Haciendo camino...

La Sra. Juana Proboste es de esas mujeres del campo que no anda con chicas... Vive en plena Cordillera de Nahuelbuta haciendo patria. Sabe ponerse en su lugar y lucha porque su comunidad tenga lo necesario para salir del aislamiento; esta vez le toco al operador de la motoniveladora de vialidad, quien recibió las instrucciones de la Sra. Juanita y también conocío la hospitalidad del lugar. Ella vive en el Sector denominado El Natri, a unos 35 kms. hacia el oriente de la comuna de Cañete, un lugar duro, agreste, casi olvidado y surcado por cerros cordilleranos, que en su tiempo fuera una rica reserva de bosque nativo.
Hoy viven no mas de 20 familias que se aferran a la tierra de sus antepasados. Las demás familias de aquellos años buscaron nuevos horizontes y se instalaron en el villorio de Cayucupil y Butamalal, vendiendo sus tierras a las forestales y viviendo actualmente en pequeños sitios y parcelas sin pena ni gloria.
Camino al sector cordillerano del Natri, tuve que pasar frente a este paisaje, que necesariamente me hace pensar que las acciones del hombre tienen consecuencias... Alguien dijo una vez: Hay que plantar bosques... y bosques se plantaron por todos los rincones de nuestra comuna, incluso los antiguos vecinos del sector vendieron sus tierras a las Empresas Forestales...; cuando los bosques estaban grande, había que explotarlos y producir mucha madera, pero alguien dijo... necesitamos caminos y rápidamente cientos de camiones fueron a las riveras del río butamalal y sacaron toneladas de piedras para hacer caminos en la cordinera... y por su puesto, todas estas grandes ideas generaron empleos y riquezas, pero uno de los pocos detalles que se les escapo fue, que la rivera de este hermoso río nunca más volvera a ser lo hermoso que fue... ha quedado una herida abierta... quién la cerrará?

4 comentarios:

Iñche Claudio dijo...

Primero cuando llegan los colonos, la quema de bosques es para abrir espacios para la crianza de animales, luego llegan las empresas forestales y se encargan de reeemplazar nativos por exoticos y se termina la cadena sin arboles nativos, con envancamiento de rios y con paisajes dominados por pinos y eucaliptos esperando ser cosechados y el posterior deterioro del terreno
Saludos cordiales

Miguel González Ferrer dijo...

Gracias claudio por tus comentarios, la conciencia por cuidar las bellezas de la naturaleza nos hace personas más fuertes...

Anónimo dijo...

Queridos coterraneos no es difícil culpar a externos de nuestras nostalgias, la culpa es real, como tan real es nuestra pasividad y aceptación de que ello ocurra.Lo que más me apena es que junto con perder nuestro paisaje hemos perdido nuestra identidad, nuestras raíces y el amor por lo propio, nuestros antepasados, negando con ello a nuestra posteridad de un futuro digno y hermoso...

Anónimo dijo...

Visité en febrero el interior del valle del Butamalal. Hermosos paisajes y una tranquilidad única. Mi intención era llegar a sector El Natrí pues allí vivieron mís abuelos paternos. Hacía más de 20 años que no recorría esos caminos. La verdad es que el paísaje ha variado mucho, lamentando por supuesto la intervención negativa que se ha hecho del valle del Butamalal. Si bien no logre el objetivo, se pareció positivo encontrar con buenos caminos. El camino labrado por las huellas de las carretas de antaño ya no existe.Espero recorrer pronto esos caminos con mis hijos y ojalá aportar con algunas fotos del lugar.
Daniel Campos Vera